"Las civilizaciones no se desarrollan por decreto, sino que se van construyendo a lo largo de los siglos. Se trata de estructuras frágiles, constituidas no tanto a partir de fronteras o razas como de pasiones e ideas.
El testimonio más fiable conservado de las diversas civilizaciones o culturas son sus obras: monumentos, frescos, grabados, pinturas, esculturas, películas, bailes, composiciones musicales, etc. Se considera que las principales obras de la cultura -llamadas obras maestras- nunca mueren. Y, en efecto, alabadas o denostadas, son siempre punto de referencia. Constituyen una especie de patrimonio genético de la humanidad, de sus ideas, de sus gustos y de sus comportamientos..."